Recuerdos del suburbio

Bombardeo_Fusiladora

Morón, junio de 1970, Tucumán casi esquina Intendente Grant, un barrio por entonces mezcla de clase media y obrera. El almacén de Don Quito -radical, gorilón, el pudiente de la cuadra- era nuestro centro de aprovisionamiento, el referente de las doñas y de los pibes que comprábamos caramelos. Con mis 7 años mis preocupaciones pasaban por la escuela, jugar a la pelota en la calle y saber cómo iba a formar Boca el domingo. Casi un mundo feliz. Una tarde, la radio empezó a cortar todas las transmisiones con flashes informativos: Que el general Aramburu había sido ajusticiado. No decían eso, por supuesto, sino asesinado; la Argentina de superficie, la legal, la permitida, la minoritaria se horrorizó, pero estaba la otra Argentina…

No entendía mucho del asunto pero parecía algo grave. Mi mamá me había dejado una lista con cosas para comprar así que me fui para lo de Don Quito. Estaba hablando con un cliente, casi el arquetipo del obrero peronista: Morochazo, poblados bigotes con las puntas hacia abajo y la ropa Grafa de la metalúrgica. Entre los 100 gramos de salame y 100 de queso escuché:

DQ: ¿Vió que barbaridad lo de Aramburu? No se puede creer

O: (pequeño silencio, un rictus casi imperceptible de alegría) Bien muerto está ese hijo de puta

Me impresionó el tono, la firmeza, la mirada. Y ante el silencio, siguió:

O: Y ahora falta el otro…

DQ: ¿Qué otro?

O: El otro, el Hormiga Negra [el almirante Isaac Francisco Rojas]

3 comentarios:

Javier dijo...

Me pregunto que habrá pensado el obrero peronista cuando Menem abrazo al hormiga negra diciéndole el peronismo somos nosotros y estamos con vos y contra los obreros a quienes vamos a destruir

Un abrazo

El Gato con Bolas dijo...

OT, me interesa lo que ponés y me bloqueaste en tw, no estoy para bardear a nadie, sólo intercambiar opiniones. Soy ferespo_

Saludos

Anónimo dijo...

Que buen relato,cuando sucedio lo de Aramburu tenia cerca de 7 años y recuerdo que andar por la ciudad y entrar a los suburbios en auto era saber que constantemente el auto en el que ibamos era parado y revisado,recuerdo el rezongar de mi viejo.

Y reflexiono sobre "y ahora le toca al otro"del relato... y realmente a causa de que jamas hubo justicia sobre esa dictadura,es que justamente la palabra ajusticiamiento toma una dimension que nunca va a ser tomada como debiera ser.

un sldo gde!
pablogarciablanco@twitter

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