Queríamos tanto a Julio…

Hace 25 años que se me fue Julio Cortázar, y pocas veces puedo decir de alguien al que no conozco que se fue como si fuera un familiar o un amigo. Yo me hice su amigo leyéndolo en mi tardía adolescencia, cuando su nombre empezaba a dejar de ser palabra prohibida aquí; no voy a hacer un repaso de su obra, otros mas expertos lo harán con mayor cuidado y conocimiento, pero sí puedo decir que escribió el que para mí es el cuento perfecto, “El Perseguidor” (el otro es “Esa Mujer”, de Rodolfo Walsh).

Regresó en aquel lejano Diciembre del ‘83, para despedirse de sus raíces y seguramente para ver el comienzo de la recuperada democracia, pero sufrió la canallada de no ser invitado a la recepción a los intelectuales que organizó el Dr. Raúl Alfonsín. Este es un extracto de la crónica de aquel suceso, relatado por Hugo Montero en la revista Sudestada:

“Su presencia, gigante y conmovedora, y su compromiso inquebrantable con el socialismo, con Cuba y con Nicaragua, no eran elementos demasiado bien vistos para ciertos personajes de quinta categoría, instalados en el nuevo gobierno democrático. Mientras Cortázar paseaba por Buenos Aires, el entonces presidente electo Raúl Alfonsín organizó una recepción formal con numerosos intelectuales en un acto de reafirmación de los principios democráticos. No faltaron allí esos intelectuales, los de extraño doble discurso, los que elogiaron los uniformes primero y se acomodaron rápido después, sobre la hora. Allí no estuvo Cortázar porque no fue invitado, pero él quería ir, sentía que tenía que estar. Según el escritor Miguel Briante, el organizador central del evento tenía el número telefónico de Cortázar, pero optó por no llamar.

En ese sentido, (Osvaldo) Soriano relató que “Julio no pidió la entrevista, pero le parecía interesante equilibrar o contrarrestar la presencia de los Sábato y de los extremadamente moderados en el gobierno, o gente que había estado durante la dictadura. La idea era que alguien que había estado afuera, en el centro de la famosa campaña anti-argentina, pudiera ser recibido por el flamante Presidente como señal de que esto iba a ser una cosa abierta. De ahí el fuerte significado político de ese episodio”. La historia confirmaría que la cosa no iba camino a ser “muy abierta” como se decía, y por eso la ausencia de Cortázar fue un síntoma elocuente del futuro próximo.

Su amigo Hipólito Solari Irigoyen fue el encargado de confirmarle, avergonzado, que no había conseguido la audiencia. “No es nada hombre, visita más visita menos, lo que quisiera es que le fuera bien, que maneje bien el gobierno...”, cuentan que fue la respuesta de Julio, pocas horas antes de su partida definitiva. Quién sabe, después de todo Cortázar zafó de tener que darle la mano al hombre que tiempo después firmaría los decretos de Punto Final y Obediencia Debida; y ese frustrado encuentro actúa hoy como violento contraste entre el nombre de un escritor que perduraría en el tiempo por su coherencia ideológica, por su compromiso político y por su inasible talento; y el nombre de un político radical que, en cambio, apenas perdura (como si hubiera algún mérito en ello).

La indiferencia arrogante en el trato con Cortázar desde el poder político argentino fue una pose bien estudiada por ese entonces. Ya el 12 de febrero de 1984, una vez conocida la muerte del escritor argentino en París, el gobierno de Alfonsín envió una miserable esquela, 24 horas más tarde y con una lacónica frase de compromiso: “Exprésole hondo pesar ante pérdida exponente genuino de la cultura y las letras argentinas”. “El entierro fue tristísimo. Un frío polar y un solcito que algún piadoso dios pagano hizo filtrar entre las ramas, como para que el cronopio mayor se fuera bajo una imagen bonaerense”, sintetizó Javier Fernández, en una carta enviada al librero Héctor Yánover. Al entierro del escritor, de parte de la embajada argentina “mandaron al portero”, señaló irónico Miguel Briante. Así, en una ceremonia fría, humilde en forma extrema, Cortázar era enterrado en suelo francés”.

Adelante radicales…vayan con Aguinis que ese sí es un demócrata. Pero no quiero que termine así el post, se lo dejo al propio Julio:

“El Futuro”

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle, en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado, ni en el gesto
de elegir el menú, ni en la sonrisa
que alivia los completos en los subtes,
ni en los libros prestados ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes o una blusa.
Me enojaré, amor mío, sin que sea por ti,
y compraré bombones pero no para ti,
me pararé en la esquina a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré los sueños que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles y de puentes.
No estarás para nada, no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

(del libro “Salvo el crepúsculo”, Buenos Aires, Ed. Alfaguara, 1996)

When Tosco K.O. Rucci

En febrero de 1973, en el programa "Las dos campanas" que se emitía por canal 11, con la conducción de Gerardo Sofovich y Jorge Conti -este ultimo luego reconvertido en lugarteniente de José López Rega y miembro de la Triple A-, se produjo un histórico debate entre Agustín Tosco -Secretario General del sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba y líder del sindicalismo clasista- y José Ignacio Rucci, Secretario General de la CGT. A los conductores los acompañaba un panel compuesto por los periodistas Horacio Salas, Silvia Odoriz, Rodolfo Pandolfi y Pablo Giussani. Muy interesantes las declaraciones macartistas y reaccionarias de Rucci, que han inspirado e inspiran a buena parte de la burocracia sindical hasta nuestros días. 
Aquí unos extractos del debate:

Rucci, ¿las diferencias que tiene con Tosco son un problema de tipo ideológico, de tipo personal, o ambas cosas a la vez?

RUCCI: Quiero aclarar que cuando se trata de debatir los grandes problemas del movimiento obrero, de ninguna manera deben privar los problemas de tipo personal. Quiero decir que este aspecto queda perfectamente aclarado. La diferencia está en la forma de encarar el movimiento obrero en su conducción orgánica. Yo sostengo que el movimiento obrero sindicalmente organizado se encuentra en la Central Obrera y que las delegaciones regionales de todo el país deben a la Central Obrera todas aquellas exigencias que le imponen los estatutos. En consecuencia, creo que el compañero Tosco no está dentro de estos requisitos que, por supuesto, no son míos sino de los congresos nacionales de la entidad madre, es decir, la CGT.

—Señor Tosco, ¿qué puede decir al respecto?

TOSCO: Nosotros conceptuamos al movimiento obrero como una práctica eminentemente democrática, como una democracia que surge de las bases. Sostenemos que todo compañero que es representante de una organización obrera debe mirar más hacia las bases que hacia la cúspide. Más hacia el contenido de lo que reclaman los trabajadores, los sectores populares, que a las formalidades. Por otra parte, hemos dejado bien en claro, siempre, que la CGT de Córdoba está dentro de la CGT nacional. No pretendemos ni como CGT de Córdoba, ni como Movimiento Nacional Intersindical, ni como Sindicato de Luz y Fuerza, constituir un ente paralelo a la CGT. Lo que sí reivindicamos es nuestro derecho a la crítica, nuestro derecho a ir contra el burocratismo, nuestro derecho a que surja desde las bases, ya sea desde la Capital Federal o desde el interior, el mandato a que nosotros nos debemos. Si los trabajadores de Córdoba luchan, si los compañeros, por los problemas que padecen, exigen plenarios de gremios confederados, nosotros ¿qué decidimos?, pues ir a la lucha y realizar los plenarios confederados; todo por la defensa de la clase trabajadora. Y eso es lo principal, y no estar al margen de la Central Obrera, sino tener una Central Obrera similar a la CGT de Córdoba. Y eso es lo que nos guía a nosotros.

—¿Acaso José Rucci no fue elegido casi por unanimidad en el seno de un Congreso de la CGT?

TOSCO: Nosotros hemos cuestionado permanentemente una práctica en las organizaciones sindicales que no permite la expresión auténtica de los trabajadores. Hay sobrados ejemplos: uno clásico, como es el de la Unión Ferroviaria. De ahí que seguimos insistiendo en que el mandato de las bases no se da en los congresos de la CGT, sino en las bases mismas, que es donde actuamos y donde no hemos observado que la mayoría de los dirigentes que están en la CGT realicen esa práctica.

—Rucci, creo que la posición de Tosco es bastante clara.

RUCCI: Sí, clara pero no compartida. Porque se supone que cualquier institución de bien público, en este caso la CGT, tiene que regir su cometido a través de cartas orgánicas que son legisladas precisamente por los representantes de los trabajadores. En consecuencia, esa expresión, que puede causar mucho efecto, de consulta a las bases, es una expresión que no cabe dentro de un movimiento sindicalmente organizado porque la CGT tiene secretario, un Consejo Directivo y un Comité Central Confederal.

—Concretamente, ¿usted está contra las bases o no?

RUCCI: El Comité Central Confederal es el conducto hacia las bases y, cuando la Central Obrera toma una resolución, no es que la toma Rucci ni el Consejo Directivo, sino que es la resultante de las resoluciones que toma el Comité Central Confederal integrado por todas las organizaciones sindicales del país.

—Sin embargo, el señor Tosco acusa a la CGT de no escuchar las críticas.

RUCCI: ¿Y a usted le parece que la CGT no es criticada? La CGT es un organismo que tiene setenta y cinco delegaciones regionales en el interior del país. Desde que yo he sido el secretario general he sido el que más ha convocado plenarios de las delegaciones regionales del interior. Jamás el compañero Tosco se hizo presente una sola vez en la CGT para debatir este tipo de problemas con sus pares.

—¿Ustedes lo han invitado?

RUCCI: Por supuesto. Todas las regionales deben concurrir a la CGT cuando son convocadas. Yo, honestamente, todavía no he visto al compañero Tosco participar de un debate de los delegados regionales del interior del país frente al Consejo Directivo.

—¿Por qué se abstiene usted de participar en esos debates?

TOSCO: Porque nosotros respondemos a las decisiones de las bases y de los cuerpos orgánicos. Los que deciden quiénes deben concurrir al plenario de delegaciones regionales son los compañeros cordobeses, y a mí no me han designado hasta el presente, sino que han designado a otros compañeros. Si me designaran, vendría.

—El señor Rucci señaló recién la verticalidad de la estructura de la CGT, pero la sospecha de que esa verticalidad es burocrática se alimentó en muchos sectores ante la idea de que las grandes movilizaciones populares, incluyendo los episodios de Córdoba y Mendoza, no surgieron de una decisión orgánica de la CGT ni sindical.

RUCCI: ¿Me permite que lo corrija? Lo de Mendoza no es exacto porque contó con el aval, el apoyo, de la Central Obrera.

—Según mi conocimiento, es un aval a posteriori o cuando la gente ya estaba en la calle. El Sr. Fiorentini, de la CGT de Mendoza, consultó por teléfono.

RUCCI: Exacto.

—Y el episodio de Córdoba fue previo a una decisión de la CGT. La impresión de mucha gente es que en la CGT no se puede resolver una movilización ni pararla. Entonces surge la pregunta de ¿cuál es la estructura vertical?

RUCCI: No es exacto. La CGT en estos momentos está en condiciones de paralizar el país si su estrategia, dentro del concierto político que está viviendo el país, así lo señalara.

—¿En la época de Onganía también estaba en condiciones?

RUCCI: En la época de Onganía yo no era el secretario de la CGT. Era un humilde dirigente de quinta categoría.

—Si se obligara a que el Frejuli no se presentara a elecciones, si fuera proscripto, ¿la CGT podría paralizar el país en horas?

RUCCI: Si el gobierno adoptara un hecho de esa naturaleza, indudablemente se plantearían en el país situaciones sumamente serias y graves. Y frente a esto, yo no creo que ningún argentino pueda marginarse de expresarse dentro de los medios que considerare más oportunos.

—Y usted, Tosco, ¿qué haría en ese caso?

TOSCO: Sería consecuente como siempre, con la lucha de la clase obrera y el pueblo. Siempre, y particularmente desde el 28 de junio de 1966, del golpazo de la dictadura de Onganía, hemos luchado por la libre expresión política de la clase obrera y del pueblo. Nosotros hemos luchado y hemos señalado desde el primer momento que reivindicaremos el derecho político de los argentinos, general y no corporativo y fascista, como pretendía Onganía, de expresarse. Nosotros reivindicamos los plenos derechos democráticos en los que están incluidos el general Perón y el Frejuli, y en los que deberían estar incluidos aquellos que también están proscriptos de esta elección tramposa, amañada, fabricada por la dictadura.

—¿Al Partido Comunista se refiere usted?

TOSCO: Al Partido Comunista y a todos aquellos argentinos que estén proscriptos por las leyes y el Estatuto de los Partidos Políticos. Nosotros no hacemos diferencia de ningún tipo.

—Y ya que la elección es fraudulenta, como ha declarado, ¿usted piensa que hay que ir a la abstención?

TOSCO: Hay distintos caminos, y nosotros no hacemos de esta elección una cuestión de vida o muerte. Creemos en la lucha del pueblo, que está más allá de un día en que se pone una boleta. Yo no planteo una abstención, incluso he dicho que respeto a todos aquellos que desde dentro del proceso plantean un cambio a fondo, una transformación revolucionaria de este sistema. De allí que de una u otra manera nosotros siempre –tanto como contra los cinco puntos de la cúspide militar como contra la proscripción del Frejuli o la de los compañeros peronistas– hemos de luchar y estamos dispuestos a luchar y vamos a promover la lucha. Esperamos que otros, que en general sostienen esos mismos criterios, también lo lleven a la práctica. Seríamos nada más que consecuentes con nuestra práctica.

—Usted ha acusado a Tosco públicamente y en repetidas oportunidades de ser antiperonista. ¿Insiste en esa acusación?

RUCCI: Insisto.

—¿Y Tosco se considera antiperonista?

TOSCO: Nosotros creemos que hay sugestivos motivos por los cuales se quiere dividir al país en peronistas y antiperonistas. Con el mismo derecho nosotros señalamos que la división que debe hacerse no es así, sino entre quienes están consecuentemente con la lucha del pueblo y quienes están con la entrega.

—Pero eso ya lo dijo Perón.

TOSCO: Yo no soy antiperonista, siento un gran afecto por muchos compañeros peronistas, convivo con ellos y lucho con ellos. Y a su vez, en perspectiva, pretendo esa unidad combativa con los compañeros peronistas, con las fuerzas de izquierda y revolucionarias. Eso no está aquí, pero sí en la CGT de Córdoba, y creemos que en el plano político en general, por eso no nos detenemos en el 11 de marzo, porque la historia está más allá de esa fecha y se construirá con todos los que hemos luchado juntos: peronistas y no peronistas, radicales, marxistas, cristianos, ateos, comunistas; se construirá de esta manera como se está construyendo en Latinoamérica, pero no con alianzas que evidentemente le dan un carácter espurio a ese programa.

—Hace un momento Rucci dijo que si se llegara a declarar o sacar del ámbito político al Frejuli, se movilizaría la CGT.

RUCCI: No dije tal cosa.

—Pero dio a entender que se llamaría a la lucha. ¿Por qué, si la CGT se declara peronista, no se movilizó cuando se lo proscribió a Perón?

RUCCI: Es muy difícil poder aceptar para quien no es peronista la estrategia que tiene el peronismo dentro de los problemas políticos que se debaten en el país. Porque el peronismo no es un partido político, es un movimiento que, como lo dijo el compañero Tosco, tiene un líder, tiene mentalidad revolucionaria y si se encaja como partido político es para enfrentar la batalla dentro de un proceso y asumir el poder. Lo que implica que cuando se entra en este juego, se hace lo que conviene por la sencilla razón de que una actitud emotiva, o una actitud justificada, puede ser el factor o elemento que perturbe esa estrategia y no se logre el objetivo.

—¿Qué es la revolución para usted, Rucci?

RUCCI: La revolución es la que se plasmó en 1946 cuando el peronismo, prácticamente por sus votos, barrió la alianza nefasta de la Unión Democrática.

—Pero con eso no la define...

RUCCI: Bueno la revolución es... Es decir, la revolución, mejor dicho una revolución, creo que no es ninguna novedad saber lo que es una revolución... Una revolución puede ser cruenta o incruenta. La revolución es provocar el gran cambio que entierre esta estructura que somete a los pueblos; estructuras que someten a los trabajadores y que colocan al país en el terreno de la dependencia. Revolución es liberación; la forma de encarar la revolución, la forma de llevarla y concretarla, eso depende...

—¿Pero si usted dice que la propiedad de los medios de producción debe ser de los particulares, del Estado o del...?

RUCCI: No. La revolución que sostenemos los peronistas no es la revolución de decir aquello que tenés vos es mío y vos hoy no tenés nada. Es decir, acá no se trata de apropiar nada. Acá la revolución tiene que tener como objetivo fundamental el respeto a la dignidad humana. Punto segundo: que el capital cumpla una función social y se integre a las necesidades del país.

(...)

—Tosco, ¿por qué cuando estuvo detenido rechazó los pedidos de libertad que se hacían por parte de la CGT? ¿Porque los hacía Rucci?

TOSCO: No. Nosotros no aceptamos el pedido de libertad sino que reclamábamos la libertad de todos los compañeros presos, políticos, gremiales y estudiantiles, entre los cuales me encontraba yo. Y porque nosotros, en este momento, no le pedimos a la dictadura la libertad de los presos sino que luchamos. El paro que hemos hecho en la CGT de Córdoba; nuestros pronunciamientos categóricos donde exigimos la libertad de todos los compañeros presos, políticos, gremiales y estudiantiles, son elocuentes...

—Pero Rucci, como máximo dirigente de la CGT, tenía la obligación de pedir por su libertad.

TOSCO: Yo creo que la obligación que tenía Rucci era la de luchar por nuestra libertad, no la de pedirla...

(...)

—¿Usted tiene algo que ver con esa famosa frase que se le adjudica de que Tosco es “el dirigente de la triste figura”? Ocurre que estamos portándonos como chicos buenos de colegio, cuando en realidad ustedes se han enfrentado con unas solicitadas tremendas. Además, usted dijo, Rucci, que en el movimiento peronista había “infiltrados asquerosos bolches”, aludiendo directamente a Tosco y otros dirigentes...

RUCCI: No... No... Yo puedo haber dicho eso, pero de ninguna manera ese tipo de calificativos o agravios pueden haber sido dirigidos a determinadas personas del movimiento... Está dirigido este calificativo a quienes solapadamente se esconden detrás de un bombo o se infiltran en el movimiento peronista, gente que nada tiene que ver con el movimiento obrero. Me parece que he sido claro porque en ningún momento he mencionado nombres, por lo menos con ese tipo de agravios.

(...)

—¿Qué es infiltrarse en el movimiento obrero? ¿Qué haya gente que no piensa como usted?

RUCCI: No... De ninguna manera. El compañero Tosco ha dicho una cosa con la que yo estoy completamente de acuerdo: “El peronismo no es sectario”. Incluso el Partido Comunista, en la época de Perón, tenía personería jurídica y votaba.

—Si es así, ¿por qué usted los trata como “asquerosos bolches”?

RUCCI: Porque todo aquel que atenta contra la unidad orgánica del movimiento obrero, que no es un invento de Rucci, ni un invento de Tosco, sino un invento de los trabajadores, a través de sus cuerpos orgánicos, que se han organizado y tienen una central obrera. De este modo quienes atenten contra esa unidad con slogans que nada tienen que ver con los trabajadores son infiltrados.

—Usted, Tosco, ¿atenta contra la unidad del movimiento obrero?

TOSCO: ¿Cómo? ¿De qué forma atento? Como directivos de la CGT nosotros acatamos resoluciones de los cuerpos orgánicos. Y cuando estamos en la lucha siempre hemos cumplido. La CGT de Córdoba jamás dejó de cumplir un paro... Rucci no es el dueño de la CGT. No hay máxima autoridad para nosotros. Sólo hay cuerpos orgánicos democráticamente constituidos y todas las resoluciones se dan en ese carácter, que es lo único que respetamos. Córdoba jamás ha dejado de cumplir un paro, ha hecho muchos más paros que la CGT. Porque la CGT nacional se ha limitado a una serie de paros, y nosotros creemos que se puede ir mucho más allá, como lo hemos probado.

—Tosco, ¿me permite? Nosotros creemos que Córdoba es un caso atípico dentro del movimiento obrero del país. Con todo, es posible que para la unidad del movimiento obrero, con una sutura de las 62 Organizaciones, se consiga una unidad que englobe a no peronistas como usted y peronistas como Rucci. ¿Puede funcionar en la práctica?

TOSCO: Córdoba no es una isla, ni está fuera del país ni del mundo. Creemos que con buena voluntad, con comprensión, con espíritu de lucha, se puede llegar a una unidad. Córdoba no es una isla y el “Cordobazo”, al contrario, expresa la avanzada de las luchas obreras y populares argentinas que luego se dieron en Tucumán, Rosario, Malargüe, Trelew... es porque tiene ese papel, y detrás de esto –no con un sentido de subordinación sino como expresión de un proceso histórico– se va dando la lucha de todo el movimiento obrero y se va a dar en el orden nacional.

—Para usted, Rucci, ¿la CGT de Córdoba es una isla dentro del movimiento obrero?

RUCCI: Yo no diría eso. Pero la CGT de Córdoba tiene una característica muy particular. Yo soy un ferviente defensor del movimiento obrero, del debido respeto a los cuerpos orgánicos que han elegido los congresos. He dicho hace un rato que hay setenta y pico de delegaciones regionales en todo el país. Todas cumplen y consultan a la Central Obrera para tomar cualquier determinación. La única CGT y los únicos dirigentes que no han consultado jamás para tomar actitudes son los de la CGT de Córdoba. Si lo hubieran hecho, como lo hizo Mendoza, que consultó y la CGT de inmediato se puso del lado de los trabajadores de Mendoza e intervino en el conflicto e hizo todo el aporte necesario para...

—¿Le parece que era necesario que consultara, cuando la gente ya estaba en la calle?

RUCCI: ¿Cómo cuando la gente estaba en la calle? Sí, la gente de Mendoza estaba en la calle, pero el compañero Fiorentino inmediatamente se comunicó con la CGT para decir la actitud de la gente y...

—¿Para pedir permiso? ¿No será que la CGT de Córdoba es rebelde? ¿No tendrá motivos?

RUCCI: Yo no diría que es rebelde. Más bien diría, como lo señala el compañero Tosco, que su forma de conducir al movimiento no es la misma que nosotros queremos imponer a las otras delegaciones del interior del país. A pesar de que se dice lo contrario, cuando se habla de unidad, no se conciben dos centrales obreras, y nadie puede admitirlo, aunque los hechos y la forma como se llevan a cabo ciertas actitudes están demostrando que realmente quieren dos centrales obreras.

—¿No es una acusación un poco corporativista?

RUCCI: No. Es el resultado de normas que fueron legisladas por los congresos nacionales de la CGT. En el supuesto caso de que no sean útiles, será un congreso el que reformará, pero hasta el momento, ése es el estatuto de la Central Obrera y como dirigentes disciplinados a ese estatuto nos debemos ajustar.

—Esa rebeldía de la CGT-Córdoba, ¿a qué se debe? ¿A la directiva de Rucci o a un problema del Consejo Directivo?

TOSCO: A que la CGT-Córdoba interpreta el mandato de las bases. A que está ligada a las aspiraciones de los trabajadores. Quieren luchar y la CGT-Córdoba lleva a la práctica esa lucha, cosa que no hace la CGT nacional.

—Aquí Rucci quiere aclarar algo...

RUCCI: La CGT cumple estrictamente con el mandato de los trabajadores. Acá nadie puede sentirse, menos en el caso de dirigentes como el compañero Tosco, dirigente auténtico, que responde a las bases, porque el Comité Central Confederal es el genuino cuerpo que está ligado a las bases integrado por los secretarios generales de todo el país, incluso por el secretario general de su gremio, Luz y Fuerza.

—¿La CGT es un factor de poder, Tosco?

TOSCO: Está encuadrada en el concepto de defensa del sistema. Para nosotros, el movimiento obrero y la CGT deben ser una palanca para transformaciones revolucionarias en esta sociedad capitalista.

—¿Rucci, entonces, está defendiendo el sistema?

TOSCO: Si entiende que es un factor de poder, la coloca dentro del sistema.

(...)

—Cuando Tosco estuvo en la cárcel, dio a conocer a la opinión pública una serie de críticas a su persona. Usted trató de lograr un pedido de amnistía. ¿Debe interpretarse esa actitud suya como demagógica?

RUCCI: Quiero aclarar que me siento un hombre con dignidad. Y que merecen mi mayor respeto aquellos que caen presos aun por un ideal que yo no comparto. El compañero Tosco, a pesar de estar en la cárcel, podía criticar todos los días en la prensa al secretario general de la CGT. Y permanecí mudo. Recién cuando el compañero Tosco salió en libertad, en igualdad de condiciones, entonces, yo recién dije lo que era mi verdad.

—¿El sistema lo defendía a él mandándolo preso?

RUCCI: Yo no he dicho que el sistema lo defendía mandándolo preso. Pero fíjese que resulta sospechoso que cuando un hombre está detenido tenga la facilidad de dar comunicados a la prensa y la prensa de publicárselos. Yo no voy a decir que está en el sistema, pero sí que con esos comunicados estaba sirviendo al sistema, porque esos comunicados atentaban contra la unidad de la CGT.

—Pero usted, ¿está en contra o a favor del sistema?

RUCCI: Soy un peronista con una postura bastante conocida y definida. No cabe ese tipo de preguntas, no tienen sentido. No estoy con el sistema, ni comparto el sistema.

—Aquí Tosco quiere aclarar.

TOSCO: No es tal el silencio en cuanto a que nosotros estábamos presos. Aquí tengo yo una carpeta firmada por el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba y la Federación Gráfica Bonaerense donde refuta los conceptos de Rucci y en la cual acusa al compañero Raimundo Ongaro de ser “trosko” y de que yo estaba en la cárcel como medio de promocionarme. Esto, además de injusto, es arbitrario. Las pocas cartas que sacamos de la prisión eran transmitidas en los locutorios por nuestros abogados, que las sacaban en sus portafolios que son inviolables. Y me significaron nueve sanciones, tanto en Devoto como en Rawson. Incluso, una vez, no pude ver a mis familiares porque estaba sancionado. Este documento pueden requerirlo al Servicio Penitenciario. Sin embargo, nuestra actitud fue, aun desde la cárcel, seguir defendiendo nuestras posiciones, y si teníamos que hacer acusaciones o críticas sobre la CGT también las hacíamos, o al imperialismo, o a la dictadura, a todos esos factores que hacen a la situación actual de dependencia, de opresión, de explotación de nuestro pueblo y a nuestra patria.

—Rucci, ¿por qué los trabajadores no peronistas deben soportar que sus gremios estén adheridos a las 62 Organizaciones, un nucleamiento partidario?

RUCCI: Es que no es un nucleamiento partidario. ¿Quién le dijo eso?

—Es el brazo gremial del movimiento peronista...

RUCCI: Las 62 Organizaciones mantienen una filosofía que se plasma dentro del movimiento peronista. No se cierran dentro de un esquema partidario.

—¿Qué opina de las 62 Organizaciones, Tosco?

TOSCO: Es un nucleamiento sindical que levanta las banderas del peronismo. No pertenezco a él. Levanto yo las del Movimiento Nacional Intersindical.

—¿Qué ideología tiene ese nucleamiento?

TOSCO: El MNI es socialista, levanta la bandera de la liberación nacional y social.

—¿A través del marxismo?

TOSCO: Yo tengo raíz marxista. Pero el socialismo, en la Argentina, tiene una raíz heterogénea. Hay compañeros que levantan desde el peronismo al socialismo. Y, evidentemente esos compañeros peronistas van asumiendo el socialismo en unidad con los demás sectores.

—¿Sostiene la lucha de clases el MNI?

TOSCO: Más que sostener, interpreta un hecho histórico que es la lucha de clases.

—¿El peronismo plantea la lucha de clases?

RUCCI: Plantea la unidad de todos los sectores... No plantea la lucha de clases. Bien lo ha dicho el general Perón cuando estuvo acá. Esta no es una cuestión de partidos políticos sino que ésta es una cuestión programática nacional en la cual tienen participación todos los que estén dentro de esta filosofía en lo que respecta al socialismo. El peronismo no es un movimiento estático. Evoluciona, y dentro de esta evolución da lugar a un proceso que va a terminar en el socialismo nacional.

—¿Podría definirlo?

RUCCI: El socialismo tiene, en distintos países del mundo, diversos matices. El socialismo que yo planteo es una integración de una sociedad donde, por sobre los sectores o grupos, prive el respeto a la dignidad y priven también los fundamentos en que está basada nuestra sociedad.

TOSCO: Nosotros queremos rescatar los medios de producción y de cambio que están en las manos de los consorcios capitalistas, de los monopolios, para el pueblo. Socializarlos y ponerlos al servicio del pueblo. Deben desaparecer las clases y debe existir una clase, la de quienes trabajan. Y no como ahora, que existe la de los explotados y la de los explotadores.

RUCCI: Eso no es socialismo...

—¿Le tiene mucho miedo al marxismo, Rucci?

RUCCI: No, no le tengo miedo. Pero considero que el marxismo ya no tiene más vigencia en el mundo.

—¿No cree que el marxismo puede ser un aporte para el peronismo?

RUCCI: El peronismo puede tener aporte de todas las ideologías, siempre y cuando encajen dentro de la filosofía que plantea el peronismo.

(...)

—¿Usted identifica el concepto de explotados y explotadores con el sistema capitalista?

RUCCI: En este momento se plantea una cuestión de dependencia. Y no solamente la presencia de monopolios en nuestro país, sino de argentinos cipayos que se ofrecen a esos monopolios. Lo primero que hay que plantear cuando el gobierno asuma el poder es la defenestración de todos aquellos capitales que no están al servicio de la Nación y que no se integran dentro de la comunidad. Como hay industriales mercenarios que se ofrecen con generosidad a los capitales extranjeros, también hay industriales que son argentinos y tanto o más nacionalistas que nosotros.

—¿Cuál es su opinión, Tosco?

TOSCO: El movimiento obrero no puede menos que plantearse, en esta etapa, los grandes problemas que surgen de la dependencia. La liquidación del dominio imperialista en nuestro país sobre la base de medidas concretas y, al mismo tiempo, en estrecha solidaridad con los movimientos de liberación, como en el caso del gran triunfo del pueblo vietnamita y la lucha de los pueblos de Africa y Asia, que también levantan estas banderas de independencia. Quien se queda en los estrechos márgenes del economicismo del movimiento obrero que demanda solamente aumentos de salarios va a ser permanentemente un apéndice del sistema, pero ésas son banderas que se levantan desde hace mucho tiempo en el movimiento obrero. Por otra parte, le diré que donde hay un asalariado y hay un capitalista, hay explotados y explotadores. Lo que no quiere decir que en el proceso de liberación nacional y social, no haya etapas que debemos cubrir en alianza con aquellos sectores de la pequeña y la mediana burguesía que estén dispuestos a enfrentar esa penetración imperialista.

—¿Aun dentro del radicalismo? Porque a usted siempre se lo vincula con el radicalismo. Incluso hace muy poco tiempo le preguntaron qué opinaba del doctor Balbín y usted dijo que no lo conocía. Eso parece un chiste. Porque, aunque no lo conozca personalmente, no es necesario para opinar sobre él.

TOSCO: Yo he dicho que Balbín representa el sector de derecha, el sector conservador del radicalismo. Y ese planteo lo ratifico aquí. El doctor Illia es un amigo personal al cual respeto. He tenido contacto epistolar con él. No lo niego. Lo asumo con toda honestidad. Sin que ello signifique que comparta la política y la ideología del doctor Illia.

(...)

—Usted ha dicho que tanto la fórmula Cámpora-Lima como la radical de Balbín representan los márgenes de derecha del peronismo y del radicalismo...

TOSCO: Así es. Y en el caso del peronismo, particularmente con el doctor Solano Lima, que ha dicho en Resistencia que si acceden al poder van a erradicar al marxismo porque pregona la lucha entre los hombres. No. No pregona la lucha entre los hombres, y si es entre los hombres, va contra aquellos que por la vía militar o por la explotación capitalista se sirven de esos otros hombres.

—Es decir que, a pesar de Solano Lima, ¿usted encuentra en el peronismo coincidencias con la ideología que sustenta?

TOSCO: Evidentemente. Con el peronismo combativo, con nuestros hermanos peronistas con los que estamos todos los días, no sólo nos sentimos identificados, sino hermanados como clase obrera para la lucha común y esperamos esa gran unidad con ellos a la que ya me he referido.

RUCCI: Acá estamos para esclarecer, ¿no es cierto? A mí no me gusta que me coloquen donde yo no estoy. Se pretende colocarme donde yo no estoy. En primer lugar, soy un hombre muy respetuoso de cualquier ideología. No soy antimarxista, ni anticomunista, ni anti nada. Soy peronista y respeto la ideología de todos. Y creo que en un proceso como éste todos tienen derecho a votar y a dar sus opiniones. Yo voy a votar Cámpora-Solano Lima.

—Cuando usted estuvo en España, se le atribuyó haber declarado que cuando regresara a la Argentina iniciaría una campaña por la erradicación de la infiltración marxista del movimiento obrero...

RUCCI: Es totalmente falso. No soy de aquellos que dicen, como mucho se ha dado en decir, que pretendo hacer discriminaciones ideológicas en la CGT, donde hay miembros que no son peronistas. Hay dirigentes comunistas que van al Comité Central Confederal y son respetados. No se trata acá de señalar una cuestión de carácter ideológico. Aquí se trata de que esa ideología no sea el caballo de Troya para tratar de perturbar y desunir al movimiento obrero. O de torcer el camino que se ha dado como objetivo.

—Pero si la gente quiere torcerlo...

RUCCI: Hay cosas que usted no tiene la obligación de saber porque no milita en el movimiento obrero. Ahí cerca se reunieron 700 delegados que se desparraman a lo largo y a lo ancho del país, 500 delegados que vinieron en representación de los trabajadores del interior del país. Y fueron ellos los que eligieron en la asamblea de la CGT a Rucci, con sus votos. Sería desmerecer mucho a los trabajadores pensar que cometieron tal error de elegir como sus dirigentes a traidores.

TOSCO: Yo no creo que se trate de un error de los trabajadores, sino de la imposibilidad de expresarse democráticamente por la intervención de las patronales, del Ministerio de Trabajo y de las burocracias.

—Rucci, ¿hay burocracia?

RUCCI: Yo quisiera discriminar, porque a veces las palabras están ligeramente expresadas y suenan a hueco. ¿Qué es la burocracia sindical? ¿Qué es lo que hay que hacer para no ser burócrata sindicalmente?

—Vamos a preguntárselo a Tosco.

TOSCO: La burocracia sindical es el ejercicio de los cargos sindicales con el criterio de reducir todo al sindicalismo; de administrar desde posiciones de poder los beneficios sociales; de discutir especialmente los convenios colectivos de trabajo; de quedarse gobernando al movimiento obrero desde posiciones administrativas. Es decir, desde el mismo término burocrático surge: gobierno de empleados. Significado gramatical que trasladada al campo sindical significa no asumir esa proyección general de la lucha del movimiento obrero como factor de liberación nacional y social.

RUCCI: Tengo derecho a la réplica. Eso es burocracia, pero eso no alcanza al sindicalismo argentino. Porque gracias al sindicalismo argentino, podemos decirlo así, donde están los burócratas, según algunas calificaciones, tenemos un movimiento obrero politizado que sabe lo que quiere y adónde va. Esos calificativos son elementos rebuscados para efectuar ataques sin sentido. Si hay un hombre al cual no le cabe ese calificativo, es al secretario general de la CGT, que hace escasamente dos años ha asumido la conducción. Y nace desde abajo, ¡eh!, porque nadie me colocó en un sillón y soy el que menos estoy en la CGT.

—No conozco un pronunciamiento claro y terminante del secretario general de la CGT sobre la economía del país. Tosco ha sido muy claro: dominio del crédito, nacionalización bancaria...

RUCCI: Permítame. Parece que acá se lee lo que se quiere leer y lo que no se quiere leer no se lee. La CGT, a los tres meses de asumir el Secretariado y el Consejo Directivo, produjo un documento que denominó “Proclama y convocatoria”, donde se sintetizan las aspiraciones del movimiento obrero y de todo el país. Documento que mereció el elogio de muchos sectores, incluso que no comulgaban con el planteo de la CGT.

—¿Usted se queda contento porque lo elogió “La Prensa”?

RUCCI: Bueno, es muy difícil que el diario La Prensa... Todos sabemos que La Prensa responde a intereses contrarios a los que sostenemos los argentinos, cualquiera sea nuestra ideología. (...).

 

-(Para conocer la catadura moral y fascista de José Ignacio Rucci, vean esta foto. Una imagen vale más que mil palabras)

-El texto del debate completo se puede bajar en formato .pdf desde este enlace.

Elogio del piropo: Hoy el post lo hace Jack Celliers

Se realizó en varias ciudades de nuestro país la denominada “Marcha de las putas”; originada en Canadá a partir del movimiento llamado Hollaback, se fue expandiendo por el mundo con el loable propósito de defender a las mujeres de los acosos callejeros y toda discriminación por causa de género (ver esta entrevista a la representante local Inti María Tidball-Binz).

Lamentablemente y en demasiadas oportunidades bajo generosos propósitos se esconden otras discriminaciones e inclusive odios de género pero a la inversa, donde se llega a estupideces tales como considerar a TODO piropo como una agresión per se, sin discriminar si el mismo es bello o realmente agresivo; es más, ni siquiera se quedan con el calificativo de agresión, sino que directamente es violencia. Al respecto leemos a Melina, una de las organizadoras de la marcha en la ciudad de Rosario:

“(el objetivo de la marcha) es repudiar todas las formas de violencia sexual y de género y sobre todo las justificaciones, porque las víctimas no son responsables ni culpables de la agresión. Ninguna persona es merecedora de ningún tipo de agresión por cómo se viste, cómo camina y adónde trabaja. Exigimos respeto por el otro. Es la base de la educación. Naturalizar estos tipos de violencia nace de la sociedad machista en la que estamos y la doble moral que hay... cuando una quiere hacer una denuncia te preguntan qué tenías puesto..."

¡Bien! ¿Qué ser humano medianamente normal discreparía con esos enunciados? Pero nuestra amiga Melina no se queda en eso y lo extiende mas allá:

“(los piropos) también son violencia, son un acoso callejero (…) Está muy naturalizado, nos hemos acostumbrado a este tipo de acoso; pero nos parece que no tiene que ser así, tiene que cambiar y todos somos responsables, por eso insistimos con que ésta no es una marcha de mujeres contra los hombres, sino de la sociedad para con la sociedad"

Para contestar a este insólito y tonto lugar común, que se ha transformado lamentablemente en discurso dominante y el que ose criticarlo pasa a la categoría de primate violador en potencia, recordé un excelente post del blog Jugo de Ladrillo, donde desde una posición marxista -que vale recordar fuimos los primeros en luchar contra las desigualdades y no sólo de clase (que es la contradicción fundamental), como bien lo señala Terry Eagleton- Jack Celliers hace las más inteligentes y ácidas críticas que he leído al tóxico caramelito identitario llamado feminismo. Leemos:

 

Elogio del piropo

Persistiendo con esta mala costumbre de deleitar el morbo frente a la consagrada estupidez, vamos a encarar otro valioso aporte progre al malestar de los seres humanos. Página/12 (25/01/10) continúa con su campaña “Si Tienes Pene, Malo Eres”, con la que machaca el cráneo del sufrido lector masculino heterosexual, ambas condiciones merecedoras del más enérgico repudio ¿No lo creen? Ja, sigan leyendo amiguitos.

I - Frivoludeces

Se trata de otra habitual ignota que sin embargo es una de las mayores expertas en temas de género y derechos humanos de las mujeres a nivel regional e internacional, presentación que –lo prometo– se justificará largamente. La periodista Mariana Carbajal, que sirve habitualmente este tipo de platos, nos asegura de entrada una mirada rigurosa y ayuna de toda frivolidad:

Es imposible no fijar la vista en sus anteojos: tienen marco turquesa y patillas verde fluorescente. El cabello corto y gris plata, a fuerza de canas que no pretende disimular, es otro de sus sellos distintivos. Está claro que la jurista costarricense Alda Facio busca romper con los estereotipos de género.

Está más que claro, pero hay que decirlo porque si no la gente no se da cuenta. Hay quien dirá que Florencia de la V lo hizo mejor, afirmación errada: Florencia de la V sólo usa anteojos convencionales. Así que ya podemos dejar ese artículo de Rosa Luxemburgo y pasar de nivel:

…las mujeres tienen que hacer esfuerzos mucho más grandes para llegar a los mismos puestos y, una vez que llegan, se encuentran con que los hombres hacen arreglos políticos en los bares, jugando al golf, fuera del área del Congreso. Las mujeres, aunque tengan una empleada en su casa, tienen que administrar el hogar: se ha visto que las mujeres que están en cargos políticos no tienen la misma facilidad para ejercerlos que los hombres.

Llama la atención la valentía de la denuncia en medio del silencio general: los hombres hacen arreglos en los bares. Ya sé: Ud. no quiere creerlo; es muy, muy horrible. Y falta lo peor: ¡a las pobres mujeres no les dicen dónde queda el bar! O se reúnen en Los 36 Billares, pongalé, mientras a ellas las mandan a El Botín de Marito, que queda por Quilmes y encima se les rompió la heladera. Claro, uno no quiere creer semejante brutalidad, piensa que es sensacionalismo.

Y ellas por supuesto no hacen ningún arreglo, son básicamente incapaces. Inocentes como palomas, y casi igual de inteligentes, se desorientan las pobres; buscan, preguntan, miran para arriba con los papeles en la mano… En fin, miren, no quiero seguir porque en cualquier momento me compro unos anteojos turquesa y verde loro y rompo todos los estereotipos de género contra el piso de rabia.

Por supuesto: la empleada doméstica bien, gracias. Nuestra intelectual rompedora la ignora porque sin duda no es un caso representativo. Al fin y al cabo sólo sirve para lavar los platos.

Porque la gente muchas veces tiene miedo y cree que la igualdad significa tratar a las mujeres como si fueran hombres, y no se dan cuenta de que están partiendo de un estándar masculino. (…). La eliminación de la discriminación exige trato diferente para personas que están en posiciones diferentes.

Clarísimo. O sea: queremos igualdad, pero no que nos traten igual porque estamos en posiciones diferentes, o sea desiguales. Mmmhhhh… No, no, es así fijate: está el feminismo de la igualdad y el feminismo de la diferencia ¿viste? Y la verdad es que no nos pusimos muy de acuerdo sobre lo que queremos… O sea: sí, onda que queremos tipo que nos traten igual, pero no igual-igual sino con un poco de diferencia ¿Entendés? O sea que yo te voy a decir cuándo quiero que me trates igual y cuando quiero que me trates diferente… Zas! Ahí me tenés que tratar diferente! Y vos tenés que obedecer siempre si no querés ser un machista opresor. Pero ojo, tampoco me obedezcas siempre-siempre en todo porque me aburro ¿ubicás? Tenés que ser caballero y protegerme y todo, pero bueno, un poco guacho también… No, no, ojo, no te zarpes. O sea: tenés que hacer lo que yo quiero sin que te lo diga, pero tampoco siempre, porque la verdad no sé muy bien lo que quiero y me siento re molesta y me angustio no sé por qué pero NO ME BANCO MAS!!!!

¿Ves cómo sufro por la opresión?

II - Plato (quizás demasiado) fuerte

Hasta aquí puedo tomármelo con sorna. Pero lo que sigue ya no me deja así que ruego condescendencia:

–¿Cuáles son los delitos que afectan en mayor medida a las mujeres en la región?

Atenti con la pregunta, porque miren que da espacio como para explayarse con temas serios, no olvidemos que responde una “experta”:

–Todos los que tienen que ver con la violencia sexual, que van desde la violación hasta los piropos en la calle.

Sic, sic señoras y señoritas. La periodista, supongo que un poco alelada, pide confirmación:

–¿Los piropos?

–Son una forma de hostigamiento sexual que se vende más bien como si fuera algo bonito y bueno para las mujeres, pero que en realidad no deja caminar libremente: usted va pensando en su trabajo y un hombre pasa diciéndole piropos y la perturba y la saca de lo que tiene que hacer. Es una forma de agredir.

Sin darse cuenta esta mujer habla mucho de sí misma y su triste vidita. Lo malo es que en lugar de hablar por sí misma convierte su miseria en la voz de todas las mujeres y la defensa de sus “derechos”.

La periodista aún da otra oportunidad con la re-repregunta, a ver si la luminaria se da cuenta y aunque sea matiza un poco. En vano:

–¿Aunque el piropo sea lindo?

–Claro. Si les dijéramos frases bonitas a ellos no les gustaría. Casi siempre cuando una acción es unidireccional, no es buena para las mujeres…

Se me ocurren tantas acciones unidireccionales… que me las voy a callar todas.

III - La guerra del aquelarre

Ya sé que se leen estupideces todos los días, pero esto me parece especialmente dañino… y revelador de una hilacha muy larga. Creo que cualquiera se da cuenta: la condena al piropo no tiene por objeto eliminar aquello que perjudica las relaciones entre varones y mujeres, sino todo lo contrario: ataca justamente lo que conservan de bello y de bueno identificando pérfidamente ambas cosas, el piropo y el crimen. Un mensaje muy hijo de puta que no se espera ya ni de la boca del moralista más cavernario, pero está permitido para esta caterva de fascistas con pasaporte progre.

¡El piropo nada menos, que hay que ser miserable! El gatillo que puede disparar todas las aventuras, el comienzo de miles de historias, el lance desenfadado del deseo, la voluntad de romper la barrera que nos hace ajenos, el desafío y la invitación al juego más auténtico que podemos jugar. Esa poesía improvisada acaso es responsable de nuestra existencia. Y en el menor de los casos es el triunfo de la mujer, que se lo lleva en el aire con una sonrisa.

La pregunta de siempre: ¿maldad o estupidez? ¿Qué tanto de cada cosa se necesita para condenar el requiebro que dedica un varón a una mujer? ¿Y para publicar esa condena como si fuese digna de otra cosa que desprecio?

Qué pobre, pobre gente.

Así que esta reflexión va dirigida a las mujeres: a estas munificentes benefactoras que se arrogan su representación deberán agradecer lo que presiento está ya ocurriendo: varones mudos, queja ya oída en boca de algunas féminas. Pero ¿cómo sorprenderse si esta basura es el pan nuestro de cada día en Página/12 y otros varios medios?

Me preocupa la insulsa chatura, la falta total de belleza, la indigencia ética y estética que se propone desde la izquierda cultureta para las relaciones entre varones y mujeres. Y me temo que esto extravía a muchos. Varones que se creen emancipados de la religión no se atreven a enfrentar esta castración que les exige ser invisibles como tales; y muchas mujeres inteligentes, talentosas y bellas no tienen voz en los medios para repudiar el baboso halago del que son objeto por parte de estas ridículas brujas que se postulan como sus “defensoras”.

Están muy lejos de serlo. Esta chusma de resentidas, ignorantes y fracasadas constituyen un lobby para obtener todo lo que puedan del enfrentamiento con el varón, por eso es que en realidad no soportan ni quieren la menor igualdad. Por el contrario: plantean exigencias y “denuncias” sociales tan ridículas como contradictorias con el objeto de sancionar conductas y dictar reglas sin sujetarse al menor principio con la histeria típica de quien, habituado a la inmediata satisfacción de todo capricho, ya ni sabe qué es lo que quiere. Porque lo que quiere es nada. Para nadie.

Y es verdad que han logrado avances, pero ninguno en lo que concretamente está relacionado con la violencia o la explotación, temas que no les importan en lo más mínimo. Lo que exigen son leyes abusivas que generalmente impactan en la pequeña y gran burguesía (las “mujeres con empleada” de las que habla esta canalla), y siempre tienen que ver con la tenencia de los hijos como rehenes, el cobro de pensiones vitalicias, la explotación inmisericorde del ex marido y el odio infinito que sienten porque ningún varón en su sano juicio puede permanecer con ellas más de cinco minutos, a pesar del mandato social que obliga a ser caballeros y no decir en la cara lo que se piensa:

-A tu lado cualquier placer es imposible, porque sos horrorosa, aburrida y estúpida. Chau.

Sin embargo estas ventajas vienen con veneno: sólo se realizan en el conflicto y la enemistad, lo único que les interesa promover. El moralismo reseco del feminismo sólo ofrece a la mujer el paupérrimo halago de declararla una mártir cotidiana y señalar un culpable para todos sus problemas, reales o imaginarios: el varón. El resultado es un círculo vicioso de insatisfacción, tedio e incomprensión impuesto por este aquelarre de enanas mentales.

Este odio no se dirige tanto al varón como a la mujer que es capaz de ser feliz con un varón. La progresía feminista machaca una y otra vez con este mensaje torcido: cuanto más feliz sea la relación con el varón, tanto más merecerá para esta escoria el nombre de “sometimiento”. Varones y mujeres se declaran clases antagónicas en una caricatura tosca de marxismo transpuesto, “varón” y “opresor / agresor / violador” son sinónimos atávicos impuestos en el inconsciente social a fuerza de repetición acrítica.

Detrás de la condena al piropo se esconde una pérfida envidia hacia las mujeres que lo reciben, no por seguir las pautas de determinado modelo físico, sino simplemente porque nos gustan, falta que el resentimiento no puede perdonar. Para vaciar de piropos la calle (¿puede haber un propósito más bajo?) no pueden atacar a sus destinatarias, que la reacción de una mujer digna frente a esto no se haría esperar. Así que la emprenden con el varón, blanco mucho más accesible y dispuesto a creer que si una mujer habla con tanta soltura en nombre de todas y ninguna sale a desmentirla, entonces será eso lo que quieren: desterrar el piropo, el deseo y el placer equiparándolos de forma repugnante con el crimen y la violencia.

Y bien, el varón finalmente lo hace. Cierra Página/12 y en lo profundo de su ser se pregunta si no será un violador porque le gusta esa morocha de la mesa de enfrente. Y la morocha, que seguramente también ha recibido su dosis de bosta feminista diaria, lo mirará con la hostil desconfianza con que se mira a un esclavista ¿Hay que asombrarse? El tipo prudentemente calla su piropo, paga su café y se va. No se animará ya a encarar la aventura de una relación ¿Para qué? Hay demasiados riesgos. Hay un inconsciente social, una artillería legal y una agenda que esta horda de arpías ya impuso mezclando de la manera más sucia lo hermoso con lo bajo: el piropo es violación. Mejor no.

Y en medio de tantas catástrofes, de gente que muere y gente que mata, la desaparición del piropo no es algo frívolo y menor, es una pésima noticia. La noticia de un mundo al mismo tiempo violento y desabrido en el que la vieja moral asfixiante tiene ahora el estúpido nombre de “corrección política”. El arma eterna de la mísera, pequeña gentecilla que –como si nos faltaran problemas– quiere quitarnos eso que sólo podemos inventar. Si me disculpan que sea tan franco: hablo del amor.

Detrás de cada gran fortuna hay un delito
Honoré de Balzac

 

Cada vez que se menciona a la última dictadura militar argentina y su horrorosa cadena de secuestros, torturas, muerte y posterior desaparición, lo primero que pensamos es en sus personajes emblemáticos: Videla, Massera, Astiz, Menéndez, etc. Es una gran –y amarga para nosotros- victoria cultural de la derecha realmente existente -el capital concentrado- el no aparecer como responsable de nada, a lo sumo como acompañante de los carniceros de uniforme en su tarea de restaurar el orden y los valores occidentales y cristianos vejados por populistas, comisiones internas combativas y rojillos de todo tipo; cuando se restaura la democracia en 1983, no tuvieron empacho en entregar a los feos, sucios y malos que habían cumplido la tarea por ellos encargada a cambio que sus negocios y fortunas crecidos al amparo de las bayonetas siguieran su curso y no fueran investigados. Ni hablar de su papel como los verdaderos planificadores de la masacre.

Hoy vamos a profundizar un poco más en el tema de la relación del gran capital y sus aportes económicos que hicieron posible el III Reich, de cómo obtuvieron pingües negocios y, también como en el caso argentino, luego de la derrota del nazismo se desentendieron rápidamente del mismo, muy pocos fueron llevados a juicio y prácticamente ninguno cumplió penas de cárcel. También, como el dinero no repara ni en ideologías ni menos aún en muertos –un costo nimio en la lógica de la acumulación capitalista-, repasaremos la colaboración que ciertos empresarios del Imperio le prestaron a la maquinaria de exterminio nazi, por coincidencias ideológicas pero sobre todo por ser funcionales a sus negocios. Es importante destacar que –en otra analogía inquietante con el caso argentino- gracias a la política económica (dictada por ellos), el gran capital alemán logró un alto grado de concentración en la industria con el consecuente cierre o absorción de las pequeñas y medianas empresas.

-La hoy famosa y cool firma de ropa y perfumes Hugo Boss, que era una modesta fábrica de prendas de vestir baratas, vio crecer exponencialmente su patrimonio cuando se transformó en proveedor de los uniformes pardos de las temidas SA, las tropas paramilitares de choque del NSDAP (el partido nacional-socialista alemán), responsables entre otras atrocidades de la Kristallnacht.

-Las respetadas empresas Bayer, Basf y Química Hoechst (esta última hoy parte del grupo Sanofi-Aventis) formaban -antes que fueran obligadas a dividirse en 1945, pero no a disolverse- la I.G. Farben, productora del raticida a base de cianuro Zyklon-B, usado en las cámaras de gas para exterminar judíos, gitanos, socialistas, comunistas y todo elemento “indeseable” que entorpecía la pureza de la raza aria. Sus directivos alegaron desconocer el uso que el régimen nazi le daba al veneno, siendo que en realidad su propio personal visitaba los campos para instruir a los verdugos en su correcto y tétrico uso. Es más: El terreno donde se levantó Auschwitz, campo donde eran asesinadas 12.000 personas diariamente con precisión de relojería, era una propiedad compartida entre I.G. Farben -que también tenia allí sus fábricas de combustible y caucho sintético- y Krupp, otra de las muy serias empresas privadas de la que nos ocuparemos más adelante.
Pero la cosa no quedó en eso: Fue una de las principales empresas alemanas en usar mano de obra esclava. Los científicos nazis habían calculado que un ser humano podía vivir sin comer y de sus propias grasas unos 15 días tomando solamente agua. La empresa les daba un escaso plato de sopa raquítica una vez al día, con jornadas de labor que superaban las 14 horas; cuando el trabajador-esclavo no daba más, se lo mandaba a gasear y se lo reemplazaba por uno nuevo.

-Otra empresa admirada mundialmente por la calidad de sus productos, Daimler-Benz, también usó en cantidad mano de obra esclava proveniente de los campos de concentración, principalmente judíos polacos. Entre 1941 y 1944, su personal creció de 2549 trabajadores a 4251. ¿De dónde salió la diferencia? Adivinó, estimado lector. Aprovechando la coyuntura, militarizó el trabajo dentro de sus plantas, incluyendo a los empleados administrativos y supervisores –que no eran judíos sino “arios puros”- y ante la menor caída en la productividad, ausentismo o faltas menores, éstos también fueron enviados a los campos para su “rehabilitación”.

-La Volkswagen usó también mano de obra esclava de los campos; alojaba a los mismos en cuchas para perros, baños y hornos en desuso. Las cuchas medían 92 cm de alto por 2,75 metros de largo y 1,75 metros de ancho; en cada una de ellas dormían y morían cinco hombres. Y además, estafó al propio pueblo alemán con el proyecto del escarabajo (diseñado por Ferdinand Porsche), por el que millares de trabajadores pagaban todas las semanas 5 marcos de su salario con la ilusión de poseer su propio automóvil; en realidad, se entregaron muy pocas unidades, porque casi la totalidad del aporte era destinado a financiar la construcción de vehículos de guerra ligeros para la Wehrmacht.

-Los gigantes del acero Krupp y Thyssen AG, que en la actualidad están unificados bajo la denominación ThyssenKrupp AG, tampoco se privaron de esta forma de trabajo que superaba por lejos al capitalismo y a la esclavitud: El obrero no solo era reemplazable, sino desechable. Gustav Krupp –uno de sus propietarios- fue el creador del Fondo Hitler, destinado a sostener al NSDAP, y al que aportó personalmente 12 millones de marcos. En compensación, recibió de parte del estado generosos contratos para el rearme alemán y también participación en todas las empresas de servicios públicos que fueron privatizadas por el régimen.

-Henry Ford, fundador de la emblemática empresa del Imperio Ford Motor Co., fue un ferviente antisemita y uno de los primeros aportantes al partido de Hitler ya en 1922. Disparaba su furia paranoide contra los judíos desde una publicación de su propiedad y de alcance nacional llamada Dearborne Independent, pero muy especialmente –el propio Hitler reconoció que fue una de sus principales fuentes de inspiración para escribir el Mein Kampf- con un libro titulado nada sutilmente “The International Jew” (el judío internacional). Para estrechar aún mas los vínculos con el régimen nazi nombró a uno de sus hijos, Edsel Ford, como director general de las empresas del grupo Ford en Europa y a su vez, ocupaba un puesto de dirección en la filial norteamericana de la I.G. Farben. Edsel se ocupó personalmente que la invasión nazi a Francia no afectara el funcionamiento de la planta que su empresa tenía en Poissy; no se limitó a eso: De esa fábrica (mientras los soldados aliados y alemanes se mataban y morían en los campos de batalla) salieron motores de avión y camiones para el ejército alemán…mientras desde sus plantas en USA hacía los mismos negocios pero con su país. Bussines are Bussines, boy, todos se mataban entre si, pero ambos bien provistos por Ford Motor Co.
En el año 1938, Henry Ford recibió al cumplir sus 75 años de parte de su admirado Hitler la Gran Cruz de la Orden Suprema del Águila Alemana –una de las mas altas del régimen- junto a un telegrama de felicitaciones. Fue el primer norteamericano en recibir tal “distinción” y el segundo extranjero; el primero había sido Benito Mussolini.

-General Motors, otra de las empresas-emblema del Imperio, también fue colaboracionista nazi hasta el último día del III Reich. Controlada por la familia DuPont, el jefe del clan, Irénée, tenía las mismas obsesiones antisemitas que Hitler. Estaba asociado a la I.G. Farben, en la que invirtió 30 millones de dólares de los de entonces entre 1932 y 1939. La filial de la GM en Europa, Opel, siguió operando con normalidad hasta el fin de la guerra y producía partes de motor para los aviones Messersmitt y Junkers de la Luftwaffe, así como en los EEUU hacia los propio con la USAF (United States Air Force). Igual que Ford: Mátense todos, pero con mis productos.

-Para el final, dejamos un caso que nos toca de cerca: La presunta empresa argentina con sede en Luxemburgo llamada Techint. Originaria de Italia, fue uno de los pilares donde se asentó el régimen fascista y corporativista de Mussolini. Éste colaboró activamente para que la industria italiana se concentrara en pocas manos: En 1934 el consorcio Cornigliano (controlado por Agostino Rocca hasta 1939 al igual que las empresas Finsider, Terni, Siac y Dalmine y de estrechos lazos con el empresariado nazi alemán) absorbió a uno de sus principales competidores, la siderúrgica Cogne, lo que generó despidos masivos sin que el gobierno ni los sindicatos intervinieran a favor de los obreros, lo mismo que hicieron muchos años después con Sidor en Venezuela y que corrigiera el Presidente Hugo Chávez Frías al nacionalizarla, para disgusto y enojo de estos “demócratas”. Luego de renunciar a las tres primeras empresas, Agostino Rocca consagró sus esfuerzos a la Dalmine y a la Ansaldo; desde ese año 1939 y hasta 1943, desempeñó funciones importantes en la Confindustria, la Cámara de Corporaciones Fascistas. Por supuesto, como buen burgués donde el dinero está por sobre cualquier simpatía política -así sea la fascista que tanto amaba y que tan buenos dividendos le dio- con el fin de la guerra preventivamente se escapó para Buenos Aires, donde al poco tiempo fundó la organización Techint. Falleció en 1978, sin que nadie nunca jamás le preguntara por su real papel desempeñado en el régimen fascista ni por el origen del dinero con que levantó su empresa.

Amigo lector, seguramente se preguntará que les tocó en suerte a estos empresarios criminales de guante blanco y más que colaboracionistas nazis al final de la Segunda Guerra Mundial. No es difícil imaginarlo, pero paso a describirlo:

-En Alemania se emitieron 200 mil órdenes de captura contra otros tantos empresarios, de los que sólo fueron arrestados 85 mil. Todos repitieron lo mismo: Que no habían tenido otra opción que colaborar con los nazis por “presiones” de los mismos (un antecesor de la tristemente célebre Obediencia Debida en clave empresarial y tan mentirosa como la nuestra); casi la totalidad de los mismos fueron absueltos sin juicio y al poco tiempo –como una especie de broma siniestra- estaban ocupando sus antiguos puestos, como Richard Fraudenberg, estrecho colaborador del carnicero Göring, que en 1946 ya ocupaba un sillón de director en el Banco Schroeder. Muy pocos tuvieron que comparecer ante el Tribunal de Nuremberg y todas las sentencias fueron absolutorias o de cumplimiento condicional.

-Los norteamericanos, obviamente, se transformaron en héroes nacionales dentro del Imperio. Money talks.

-A Agostino Rocca como ya vimos nunca nadie le preguntó nada y la empresa Techint goza hoy de un extraño prestigio como el ejemplo de lo que debe ser el “empresariado nacional”. Curiosa y perfecta operación marketinera y de prensa: Una empresa con plantas en varios países del mundo (entre ellos el nuestro), con sede central en Luxemburgo (un paraíso fiscal = evasión de impuestos) que se dice “argentina” y conspira permanentemente contra el actual gobierno nacional. Ah, aquellos dorados años del fascismo italiano, la dictadura de Videla & Co. o el menemato, donde manejaban funcionarios y políticas a su antojo…¡Que tiempos aquellos!, ¿no es cierto, Famiglia Rocca?.

 

Imagen: Revista Amauta

Fidel: 85 jóvenes años

Hoy el Comandante de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz cumple jóvenes y vitales 85 años; como líder que simplemente ha sintetizado y conducido los deseos de libertad de su pueblo, quiero homenajearlo a él y a todo el heroico pueblo cubano recordando uno de los grandes episodios de la humanidad silenciados -y no curiosamente- por la mayoría de la prensa sistémica mundial, la heroica epopeya de una pequeña y pobre nación que generosamente y sin pedir nada a cambio puso los mejores hombres y equipos de sus Fuerzas Armadas Revolucionarias en África para librar la batalla decisiva en la libertad de Angola y Namibia y el fin del oprobioso régimen del apartheid en Sudáfrica.

Un poco de historia

Cuando la Revolución de los Claveles en Portugal y el consiguiente proceso de descolonización de sus enclaves en África (Guinea-Bissau, Cabo Verde, Sao Tomé, Mozambique y Angola), el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) al mando de Agostinho Neto y de larga lucha contra la opresión colonial, asume el poder. La independencia naciente se ve asediada por tropas del Frente Nacional de Angola (FNLA, fascistas apoyados por Zaire), de la Unión Nacional por la Independencia Total de Angola (UNITA, al mando de Jonás Savimbi y apoyados por la racista Sudáfrica) y mercenarios, todos financiados por el Departamento de Estado de los EEUU; ante la posibilidad cierta que las fuerzas unidas de la reacción tomaran Luanda, el gobierno angolano solicitó ayuda a Cuba, que inmediatamente dio inicio a la llamada “Operación Carlota”, enviando un contingente de 36.000 soldados de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) que derrotaron a las fuerzas imperialistas. El 11 de Marzo de 1975, Agostinho Neto lee el texto de independencia de la república popular; sin embargo, el régimen racista sudafricano no respeta los acuerdos, rehusándose a abandonar la ex colonia alemana de Namibia, desde donde continúa la guerra.

En Enero de 1988, las Fuerzas Armadas para la Liberación Nacional (FAPLA - MPLA) lanzan una fuerte ofensiva para desalojar de las cercanías del poblado de Cuito Cuanavale, situado en la provincia sureña de Cuando Cubango, a los fascistas de UNITA; no sólo no logran su cometido, sino que las tropas de UNITA apoyados decisivamente por el poderío aéreo y militar sudafricano pasaron a la contra-ofensiva amenazando con tomar el poblado; vale aclarar que los fantoches de UNITA eran pura carne de cañón, los que verdaderamente llevaban el peso de la ofensiva eran las fuerzas de defensa racistas de Pretoria (SDAF)

Otra vez, como en el ‘75, Fidel (y a pesar de la oposición de la ex URSS) generosamente envía un contingente de 40.000 combatientes de las FAR pero le agrega esta vez el decisivo envío de los MIG-21 y MIG-23, que aseguraron la supremacía aérea; de esta manera, las FAR cubanas sumadas a las FAPLA mas el aporte de 3.000 combatientes de las SWAPO namibias (el acrónimo en inglés de South-West African People's Organization) le propinaron una dura y decisiva derrota a las hasta entonces orgullosas fuerzas racistas, se consolidaron y avanzaron hacia la frontera de Angola con Namibia.

Esta maniobra creó un frente de más de 400 kilómetros, imposible de defender para las fuerzas de apartheid sin enfrentamientos con un costo demasiado alto en vidas y en material. Puso en crisis la política hipócrita del Presidente Reagan (que bajo cuerda y rompiendo el aparente embargo le envió hasta 6 armas nucleares a su amigo Botha) y forzó al gobierno racista de Pretoria a negociar el fin de su ocupación ilegal de Namibia. Derrotados estratégicamente, los militares del régimen de apartheid tenían que ceder su poder en el gobierno. Fue un momento clave hacia el fin de apartheid en África del Sur.

En las conversaciones de paz desarrolladas a posteriori en Nueva York con la presencia de Angola, Cuba, Sudáfrica y un mediador “imparcial” (EEUU), se estableció el retiro de las tropas racistas de Angola y la apertura del proceso electoral en Namibia, que llevó a la independencia de ese país; a su vez, fue el principio del fin del régimen del apartheid en Sudáfrica (que hasta ese momento había desinformado a su población blanca diciendo que estaban triunfando contra la “negrada”), que poco después caería, asumiendo el gobierno Nelson Mandela en las primeras elecciones libres.

En otro gesto de grandeza, el gobierno cubano siempre minimizó el papel jugado por sus fuerzas armadas en la mayor batalla del África subsahariana después de a Segunda Guerra Mundial, dejándole el protagonismo a las FAPLA y SWAPO. Nada mejor que escuchar al enemigo para saber la verdad (ver el segmento donde habla el Teniente Coronel Wynand Du Toit, de la Fuerza Aérea Sudafricana, minuto 3):



Una vez asumido como Presidente de la Sudáfrica libre, el primer viaje al exterior que realizó Nelson Mandela fue a Cuba, aprovechando los festejos por el 38º aniversario del asalto al cuarte Moncada, para expresar el agradecimiento del pueblo sudafricano con el gobierno y los combatientes internacionalistas cubanos; estas fueron parte de sus palabras:

“(…) Hoy esta es la Cuba revolucionaria, la Cuba internacionalista, el país que tanto ha hecho por los pueblos de África. Hace mucho tiempo que queríamos visitar su país y expresarles nuestros sentimientos acerca de la Revolución Cubana, y el papel desempeñado por Cuba en África, en el África austral y en el mundo. El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos de África. Los internacionalistas cubanos hicieron una contribución a la independencia, la libertad y la justicia en África que no tiene paralelo por los principios y el desinterés que la caracterizan. (…) ¡La aplastante derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale constituyó una victoria para toda África! (…) La derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale hizo posible que hoy yo pueda estar aquí con ustedes; Cuito Cuanavale marca un viraje en la lucha por librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid”.

(para leer el discurso completo de Nelson Mandela ir a este link)

 

Otras voces:

“Cuito Cuanavale fue el Waterloo de Sudáfrica”
Oliver Tambo, nº 2 del Congreso Nacional Africano.

“En Angola, soldados negros —cubanos y angolanos— derrotaron a las tropas blancas en combate.”
Rand Daily Mail, uno de los diarios mas importantes de la minoría blanca racista de entonces.

“Descubrir lo que piensan los cubanos es una forma de arte. Están preparados tanto para la guerra como para la paz... Hemos sido testigos de un gran refinamiento táctico y de una verdadera creatividad en la mesa de negociaciones”
Chester Crocker, Secretario Adjunto del Departamento de Estado para África.

“El último bastión del colonialismo en África había recibido un golpe demoledor (...) del cual nunca lograron recuperarse (...) las puertas de la libertad se abrieron, primero en Namibia, y después en Sudáfrica unos años más tarde. El componente decisivo de esta derrota fue el internacionalismo de Cuba y de su pueblo”.
Thenjiwe Mtintso, Embajadora de la Sudáfrica libre en Cuba

 

PD (1): Mientras los tan denostados cripto-comunistas-castristas hicieron más por liberar a los pueblos oprimidos de África que todas las almitas bienpensantes blancas de la “democrática” Europa, nuestro país, a través de la Unión Argentina de Rugby rompió el aislamiento internacional de régimen racista sudafricano enviando al seleccionado argentino “Los Pumas”, pero enmascarados bajo el nombre “Sudamérica XV”. Lo peor es que ni siquiera hicieron una autocrítica de eso, es mas, reivindican hasta hoy esa vergonzosa gira; seguir este vínculo para verlo.

PD (2): Hablando de la UAR: fue la única asociación deportiva de nuestro país que no suspendió sus actividades en la semana santa carapintada. Después se enojan cuando les dicen fachos.

El fútbol: Una visión alternativa

Si cualquier fundación intelectual derechista tuviera que dar con un esquema capaz de distraer al populacho de la injusticia política y compensarlo por una vida de durísimo trabajo, la solución siempre sería la misma: fútbol. Salvo el socialismo, no se ha imaginado manera más refinada de resolver los problemas del capitalismo. Y en la competencia entre socialismo y fútbol, el fútbol va varios años luz por delante.

Las sociedades modernas niegan a los hombres y a las mujeres la experiencia de la solidaridad, experiencia que el fútbol proporciona hasta el extremo del delirio colectivo. Muchos mecánicos y muchos dependientes de comercio se sienten excluidos de la alta cultura; pero una vez a la semana son testigos de representaciones artísticamente sublimes, ejecutadas por hombres para los que el calificativo de genios no resulta, a veces, hiperbólico. Como en una banda de jazz o en una compañía de teatro, el fútbol amalgama talento individual deslumbrante y abnegado trabajo colectivo, resolviendo así un problema sobre el que los sociólogos han venido devanándose los sesos desde tiempos inveterados. Cooperación y competición, astutamente equilibradas. La lealtad ciega y la rivalidad a muerte gratifican algunos de nuestros más potentes instintos evolutivos. El juego, además, mezcla encanto con ordinariez en sutiles proporciones: los jugadores son de factura heroica, pero una de las razones por las que los reverenciamos es por su carácter de alter ego; fácilmente podrían ser cualquiera de nosotros. Sólo Dios es capaz de combinar de esta guisa intimidad y otredad.

El deporte es un espectáculo, pero, a diferencia del ofrecido por las paradas militares, un espectáculo que invita a la intensa participación de sus espectadores. Hombres y mujeres, cuyo trabajo es cualquier cosa menos intelectualmente exigente, pueden exhibir una asombrosa erudición a la hora de recordar la historia del juego o de describir analíticamente las destrezas de los jugadores. Doctas disputas, dignas de los foros de los antiguos griegos, afloran rebosantes en bares y mercados. Como en el teatro de Bertolt Brecht, el juego convierte en expertos a las gentes del común.

El vívido sentido de la tradición contrasta con la amnesia histórica de la cultura postmoderna, para la que cualquier cosa ocurrida hace 10 minutos tiene que ir a parar al basurero de las antigüedades. Hay incluso un punto de inflexión de género, porque los jugadores combinan la fuerza del púgil con la gracilidad de la bailarina. El fútbol ofrece a sus seguidores belleza, drama, conflicto, liturgia, carnaval y la impar marca de la tragedia, por no hablar de la oportunidad de viajar a África y volver sin abandonar la borrachera. Como alguna que otra fe religiosa, el juego determina qué tienes que vestir, con quién tienes que asociarte, qué himnos has de cantar y qué relicario de verdades transcendentes has de adorar. Junto con la televisión, es la suprema solución al inveterado dilema de nuestros amos políticos: ¿qué hay que hacer con ellos, cuando no están trabajando?

Durante siglos y en toda Europa, el carnaval popular, al tiempo que proporcionaba a las gentes del común una válvula de escape para sus sentimientos subversivos –profanando imágenes religiosas y haciendo ludibrio de sus señores y amos—, constituía un acontecimiento genuinamente anárquico, un anticipo de la sociedad sin clases. Con el fútbol, en cambio, puede haber estallidos de populismo airado y rebelarse los aficionados contra los peces gordos empresariales que sacan pecho en sus clubs, pero en nuestros días el grueso del fútbol es el opio del pueblo, si no su crack cocaínico.

Terry Eagleton

(La nota completa de la revista Sin Permiso y publicada en el diario inglés The Guardian puede leerse aquí)

PD: El autor de este blog es un amante del fútbol

Imágen: Hinchada del Livorno de Italia, la ciudad donde fue fundado el Partido Comunista Italiano

 

Elecciones Primarias: Una pequeña guía

Por primera vez, el próximo 14 de Agosto se realizarán elecciones primarias para seleccionar los candidatos, partidos y alianzas que competirán el 23 de Octubre para los cargos de Presidente de la Nación, legisladores nacionales y provinciales, gobernador, intendente y autoridades locales. La elección es obligatoria, abierta y simultánea. Además, las mesas de votación serán mixtas. A continuación, una guía con las preguntas mas frecuentes:

 

1- ¿Qué son las Elecciones Primarias?

Son un método de preselección de candidatos y de habilitación legal de partidos y alianzas. Se presentan todos los candidatos. Si un partido tiene más de un candidato, el que salga primero será el que pueda participar de las elecciones generales de Octubre. Si un partido tiene una lista única, también debe presentarse. En ambos casos, deberán obtener el equivalente al 1,5% de los votos válidos en el distrito para la categoría del cargo en la que pretendan competir en los comicios nacionales.
La implementación de las primarias constituye una modificación fundamental en el modo en el que se seleccionan las candidaturas para los cargos públicos electivos ya que todos los ciudadanos con derecho a voto participan de la elección de candidatos, sean o no afiliados a un partido político.

2- ¿Qué se vota?

Se votarán listas de precandidatos para los siguientes cargos:

  • Cargos locales: intendente, concejales y consejeros escolares.
  • Cargos provinciales: gobernador y diputados provinciales.
  • Cargos nacionales: presidente, diputados y senadores.

3- Las agrupaciones políticas que postulen una lista única, ¿También deben presentarse en las elecciones primarias?

Sí. Las elecciones primarias son obligatorias para todas las agrupaciones políticas que pretendan competir en las elecciones nacionales, aún para aquellos que postulen una lista única de precandidatos.

4- ¿Con qué documento se vota?

Documento Nacional de Identidad (DNI, la anterior libreta tapa verde o la flamante de tapa celeste), Libreta Cívica (LC) o Libreta de Enrolamiento (LE). El nuevo DNI en formato tarjeta NO es documento habilitante para votar.

5- ¿Cómo identificar la boleta de su preferencia?

En el cuarto de votación encontraremos boletas de distintos colores; cada una de ellas corresponderá a un partido o alianza diferente. Además, las boletas tendrán las fotografías de los precandidatos para que cada elector pueda identificar mejor la boleta de su preferencia. En caso de que una agrupación política presente varias listas de precandidatos, las boletas serán del mismo color y denominación pero se podrán distinguir por la letra que sigue al número de la lista y por los nombres y fotografías de los precandidatos. Las boletas tendrán distintos cuerpos de acuerdo a las categorías electivas para las cuales el partido o alianza presente precandidaturas.

6- ¿Tengo que elegir obligatoriamente la misma boleta para todas las categorías de cargos?

No. Cada elector podrá optar entre distintas listas de diferentes partidos o alianzas o de una misma agrupación política, pero deberá emitir un sólo voto por cada categoría de cargos a elegir: presidente y vicepresidente, senadores y diputados nacionales, gobernador y diputados provinciales, intendente y concejales de cada municipio. Es decir, cada ciudadano puede elegir una boleta completa o cortar boleta por categoría de cargos. Lo que no puede hacer es elegir más de una opción para una misma categoría -por ejemplo, dos boletas distintas para el cargo de intendente- pues su voto será anulado para esa categoría, siendo válido el resto del voto si es que que no repite la misma anomalía.

 

Y como el autor de este blog no es neutral, esta es la lista que votará el 14 (a pesar de ciertos batracios incluidos, más precisamente en la sección “diputados nacionales”):

Boleta_primarias_EDE_PBA

La izquierda vulgar se define a si misma

Mientras que por estas pampas cierto sector de la nueva izquierda estudiantil de la CABA -el cuasi fenecido Proyecto Sur y ex aliados, que hoy están con el Comandante Binner, mañana con quién les asegure la beca parlamentaria- ensalza a Rafael Correa, Hugo Chávez y Fidel como auténticos lideres revolucionarios en contraposición a este gobierno entreguista –y lo son (Fidel), están camino de serlo (Chávez) o van hacia una democracia avanzada (Correa), sólo que los muchachos construyen un relato angelical y perfecto de lo que pasa en esas naciones hermanas nada más que para “correr” y desinformar-, allá en la galaxia de la izquierda kafkiana se dicen otras cosas:

“(hay construir una clara alternativa contra los nuevos gobiernos latinoamericanos) que tienen un discurso con frases robadas a la izquierda, que hablan de socialismo, de revolución, que reivindican al Che, pero que reprimen a los trabajadores, como Chávez acaba de hacer en Venezuela y en cuyos países la situación de los trabajadores es cada día peor”.
Daniel Campos, líder de Izquierda De Los Trabajadores - Argentina

“Cada vez más los trabajadores, campesinos y estudiantes van entendiendo, con fuertes golpes, que Alianza País no es su gobierno. (…) Para ello es fundamental plantear planes de lucha unitarios de todas las organizaciones sindicales y organizaciones de base, exigiendo a la burocracia sindical y a los partidos de izquierda tradicionales que rompan sus pactos con el gobierno. También es necesario coordinar las luchas con los campesinos y estudiantes. Debemos parar el diálogo improductivo y conciliador. En esta lucha los trabajadores tienen que recuperar la independencia de clase para poder enfrentar al gobierno de Correa y derrotar los planes patronales”.
Movimiento Al SocialismoEcuador

Convocamos a un Levantamiento Plurinacional en el Ecuador, en articulación con los distintos sectores sociales, precedido de acciones y movilizaciones concretas, en contra de las políticas neoliberales y extractivistas aplicadas por el Gobierno de Rafael Correa”.
Gobierno de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador Conaie- Ecuarunari- Confeniae- ConaiceEcuador

Hay una división de aguas en la izquierda latinoamericana (hay que) explicar pacientemente a las masas latinoamericanas que Chávez no tiene nada que ver con el socialismo”.
Liga Internacional de los Trabajadores (LIT) / Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU)Brasil

“Esta nueva dirección contrarrevolucionaria, apañada y financiada por Fidel Castro y los partidos Socialdemócratas Europeos, está encabezada por Hugo Chávez, ante el cual se arrodillaron muchos de los que hasta hace poco se declaraban socialistas consecuentes".
Juan Carlos Beica, Convergencia SocialistaArgentina

“(Acerca de la Revolución Bolivariana) No confiamos en una revolución desde arriba, con rangos militares, que ordena a sus seguidores en “batallones” partidarios, que sueña con la utopía de una integración de los capitales multinacionales y venezolanos para industrializar al país y promover la justicia social”.
Rodolfo Baltierra, Izquierda Punto InfoArgentina

“La abrumadora maquinaria de propaganda y publicidad del gobierno se encarga de vender como “revolucionarias” y hasta “socialistas” sus políticas, afirmando en ese sentido que su gestión de la crisis económica es “obrerista” y “en defensa de los más pobres”. Sin embargo, un breve examen de la realidad permite ver la completa falsedad de estas afirmaciones”.
Liga de los Trabajadores por el SocialismoVenezuela

“Respecto a la soberanía los temas fundamentales son: la política sobre los recursos naturales como el petróleo, la minería y la telefonía móvil y el pago de la deuda externa. En estos aspectos no existe un cambio sino una continuidad que se expresa en hechos como los siguientes: se sigue pagando puntualmente la deuda externa”.
Movimiento al SocialismoEcuador

(acerca de Hugo Chávez) “El líder “bolivariano” ha demostrado con creces ser un dirigente burgués de un sector de los capitalistas venezolanos que se enriquecen de las rentas del petróleo y de todo tipo de negociados con el Estado. No es un líder socialista. Es el líder de la llamada “boliburguesía”. Por su carácter burgués nunca podrá ser un antiimperialista consecuente y, a pesar de su retórica y de ciertos roces con el imperialismo, seguirá manteniendo a Venezuela en la condición de país semicolonial”.
Partido de los Trabajadores - Paraguay

“El discurso del “golpe de estado” generó una falsa polarización a nivel nacional, pero sobre todo a nivel internacional (…) Es así como el aparato gobiernista busca movilizar a las masas en respaldo a Correa para justificar y hacer aceptable para ellas el carácter bonapartista y totalitario del gobierno en la aprobación de las leyes. Gran parte de la izquierda mundial se ha sumado al apoyo al gobierno dejándose llevar por el discurso del presidente y sus acólitos”.
MAS - Sección ecuatoriana de la Liga Internacional de los Trabajadores - Ecuador

 

Imagen: Público.es

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